sábado, 27 de septiembre de 2014

Los perros cambian cuando lo hacemos nosotros, independientemente de su edad o pasado.


 En el 99 % de los casos, un perro puede cambiar su actitud y comportamiento casi instantáneamente, en el momento en el que nuestra energía y nuestra forma de comunicarnos con ellos cambia. Ellos aprenden y fluyen con la energía a una velocidad que ya nos gustaría a nosotros los humanos.
Por ello creo que al que le cuesta cambiar es a la persona y no al perro. Los perros viven el presente, y aunque hayan podido tener experiencias traumáticas en el pasado, o ya sean mayores, reaccionan ante la energía que les estemos emitiendo en el momento.


Si nuestra energía les esta diciendo: siento pena por ti porque lo pasaste mal en el pasado etc... ésa es la energía que les llega. O si nuestra energía les está diciendo: ya eres mayor y es imposible que aprendas a comportarte de otra forma, ésa es la energía que les esta llegando, aunque no sea verdad.
Nosotros creamos esa realidad, con nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones.

En mi experiencia con Shiva, una preciosa perrita bóxer, mi madre solía decir a menudo cosas como: "Ya qué le vamos a hacer, si nos la dieron así y ya es mayor, no va a cambiar" o: "Déjala, que con lo mal que lo ha pasado"...como excusa para no imponerle cualquier disciplina en las comidas o en los paseos. ( No castigos, que no funcionan, sino disciplina que todo perro necesita para una vida armoniosa y una buena vida en sociedad)
Mi madre realmente pensaba que le estaba haciendo bien, y sólo actuaba así por amor, pero sin darse cuenta estaba fomentando un desequilibrio, y los comportamientos de Shiva nos lo estaban mostrando  muy claramente.
En mas de una ocasión estuvimos a punto de tener serios problemas por ataques a otros perros y por su agresividad. 
Con ésto no pretendo echarle la culpa a mi madre por los posibles problemas que pudimos tener, ya que todos fuimos responsables en buena medida de ello. Ella sólo actuaba desde el desconocimiento y haciendo lo que creía que era lo mejor para la perra.
Además gracias a todas esas experiencias he aprendido mucho sobre nuestra energía, sobre nuestra relación con el mundo y con los perros, y nuestra capacidad de crear nuestra vida. Por ésto y por mucho más tengo mucho que agradecer a mi familia y a Shiva.

Y aquí entra otro punto importante para conseguir la armonía y el buen comportamiento de nuestro perro:
Todos los miembros de la familia, sobre todo los que conviven diariamente con el animal, deben aplicar las mismas técnicas y disciplina, y comportarse como líderes, o sera difícil un cambio real.

Así que si tenéis un perro y tenéis problemas con su comportamiento, no le castiguéis o descarguéis vuestra frustración en él, porque entre otras cosas no funciona, pensad que vosotros tenéis el poder para cambiar las cosas y conseguir la relación con vuestro perro que siempre habéis deseado.

Nuestros perros nos ayudan a encontrar el camino, y nunca es tarde para tomarlo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresa o pregunta lo que quieras...