Un cambio por nuestra parte

SENTIR PENA POR UN PERRO.

 Cuando convivimos con un animal, el cariño que se les llega a tener y el amor que sentimos hacia ellos es muy grande. Son uno mas de la familia. La conexión con ellos llega a ser muy fuerte.
El problema viene cuando les transmitimos energías, sin darnos cuenta, que no les benefician nada, sino todo lo contrario. Un ejemplo de esto es sentir pena por un perro de manera reiterada en el tiempo. Sentir pena por lo mal que lo ha pasado, en el caso de perros maltratados o que han vivido situaciones traumáticas, es algo que nos sale,  y nos pasa a todos, pero he aprendido, que sí quieres que un perro esté equilibrado, sano y feliz, hay que abandonar ese hábito de sentir pena por él ,y vivir en el presente.
Da igual lo mucho que ese animal haya sufrido o le hayan maltratado. No le ayudará en nada sentir pena por él constantemente. Lo que sí le ayudará,
será enfocarse en el presente y en conseguir ese equilibrio y felicidad que se merece.
Los perros viven en el presente, y nos empujan a hacerlo también a nosotros.

Un perro para estar equilibrado necesita ejercicio, disciplina y cariño, en éste orden, y cuando sentimos pena por él no le estamos dando lo que necesita, sino lo que necesitamos nosotros.
Todos podemos conseguir una relación ideal con los animales y que estén equilibrados, sanos y felices, pero para ello debemos cambiar ciertos hábitos perjudiciales y formas de comportarnos que no nos llevan hacia donde nos gustaría ir.
Observar es algo muy importante. Preguntarnos: ¿ por que se comporta así mi perro? ¿Tengo yo algo que ver en ese comportamiento? ¿Estoy potenciando el equilibrio o el desequilibrio ?
Los perros tienden hacia el equilibrio, y cuando nosotros cambiamos, ellos cambian a una velocidad que nos sorprendería. Es a nosotros a quienes nos cuesta cambiar y creer que es posible.
Ellos nos empujan a ser mejores dueños, a ser mejores personanas y a estar en equilibrio.
Son unos grandes regalos del cielo.
Conseguiremos grandes cambios cuando nos demos cuenta de que quienes debemos cambiar somos nosotros mismos. Los perros nos muestran el camino.