miércoles, 18 de junio de 2014

Quiero un perro para llenar mi vacío.


¿Cuál es el motivo por el que quieres un perro?
¿Tu anterior mascota murió y quieres llenar ese vacío? ¿Lo que realmente deseas es tener un hijo? ¿te sientes solo o sola y quieres compañía?


Los perros son nuestros más fieles compañeros, pero no debemos darles una responsabilidad o una tarea que no les corresponde. Un perro no es un hijo. Un perro no es una pareja, ni siquiera es nuestro anterior perro que ya murió. Al volcar en ellos nuestras necesidades afectivas o carencias, no les hacemos ningún bien. Ellos captan ésta energía y les provoca desequilibrio, que pronto se reflejará en su comportamiento.
 En el caso de que nuestro anterior perro haya muerto, debemos pasar el proceso de duelo y curar bien las heridas antes de volver a coger otro animal. La pena y la nostalgia no ayudarán a aportar equilibrio a nuestro nuevo compañero y crear una buena relación.

Si lo que realmente quieres es tener un hijo, pretender satisfacer éste deseo con un animal tampoco es buena idea. No es tarea de un perro, ni debemos ponerles una carga tan pesada. Aunque pensemos que no, los animales se ven muy afectados por ésto, y provocará desequilibrios en su comportamiento, que nos traerán problemas y complicaciones, que nos estará diciendo que algo no estamos haciendo bien.

Si queremos coger un perro, debería ser para compartir una parte de nuestra vida y disfrutar de todo lo que una relación con ellos nos aportará, pero no desde la necesidad o carencia, sino desde la plenitud y la alegría. Serán nuestros mayores seguidores y más fieles compañeros, nos darán mucho más de lo que imaginamos, y nos enseñarán mucho de la vida y de nosotros mismos. Agradezcamosles todo ésto respetándolos por lo que son.

1 comentario:

Expresa o pregunta lo que quieras...